Si has notado que tu ilustrador favorito desapareció de repente de Instagram, o que ese amigo papá o mamá empezó a borrar silenciosamente cada foto de su hijo en Facebook, no te lo estás imaginando. En los últimos años, muchas personas han eliminado contenido de la web debido a preocupaciones sobre la inteligencia artificial generativa.
Esto puede verse de muchas formas distintas: artistas que retiran sus portafolios después de descubrir que modelos de IA generan pinturas con su mismo estilo, padres que borran fotos familiares por miedo a que los rostros de sus hijos terminen en un deepfake, o empresas que bloquean por completo a los rastreadores de IA para impedir que accedan a su sitio web.
Basados en un análisis de los clientes de DreamHost, descubrimos que aproximadamente 5,000 sitios web que utilizan nuestros servicios de alojamiento están bloqueando activamente a algunos o a todos los rastreadores web de IA.
En otras palabras, existe una preocupación real y medible sobre cómo las herramientas de IA acceden, interpretan y consumen el contenido que todos publicamos en línea.
No es que estas preocupaciones sean nuevas.
Internet siempre ha sido un espacio complicado en lo que respecta al consentimiento, la privacidad y la propiedad. Lo que ha cambiado es que la IA ha obligado a todos —creadores, familias y propietarios de pequeñas empresas, por igual— a enfrentarse finalmente a lo poco que controlan lo que publican en línea.
En DreamHost, siempre hemos creído que la web abierta prospera cuando los creadores controlan lo que comparten y cómo se utiliza. La web funciona mejor cuando la propiedad recae en las personas que la construyen, no solo en las plataformas que se benefician de ella.
Y eso nos lleva al meollo del asunto. La verdadera pregunta no es lo que la IA puede hacer, sino quién tiene el poder de decidir.
El Verdadero Problema Ético de la IA No Es la Tecnología — es la Pérdida de Elección
La IA no es el villano aquí. La verdadera amenaza es el “paternalismo de las plataformas”, es decir, cuando las empresas toman decisiones “éticas” en nombre de todos los demás. Por ejemplo, en 2024, varias redes de distribución de contenido (CDN) y proveedores de red comenzaron a bloquear rastreadores de IA de forma predeterminada, afirmando que su objetivo era “proteger a los creadores”. El resultado: millones de propietarios de sitios web se despertaron para descubrir que ya se habían tomado decisiones sobre su contenido sin consultarlos.
Es como si tu casero cerrara la puerta con llave por tu seguridad… pero sin darte las llaves correctas. Lo que empieza como una conveniencia rápidamente se convierte en una pérdida de autonomía. Cuando los intermediarios deciden qué significa “protección”, la libertad individual se reduce.
La web abierta se construyó sobre la idea de la innovación sin permisos, lo que significa que cualquiera podía crear, compartir e iterar sin pedir aprobación. Que los intermediarios decidan qué bots o herramientas pueden acceder al contenido podría hacernos retroceder décadas en esa libertad.
Por eso en DreamHost defendemos la independencia de la infraestructura: cuando alojas tu propio contenido, nadie puede reescribir tus reglas. Ser dueño de tu stack significa ser dueño de tus políticas, ya sea que quieras recibir rastreadores de IA o bloquearlos por completo. La ética no proviene del código; proviene de la elección.
“La IA Necesita Tus Datos” y Otros Mitos
Entonces, ¿qué impide que los creadores recuperen el control? A menudo, la desinformación, como estos mitos persistentes que rodean a la IA. Estos mitos se han vuelto populares porque el uso de IA se ha multiplicado en internet y en las herramientas que usamos todos los días.
Mito #1: “La IA Necesita Tus Datos Para Avanzar”
Nadie le debe su trabajo a las empresas de IA con fines de lucro. Existen modelos con licencia y basados en consentimiento; por ejemplo, Adobe Firefly entrena contenidos con licencia y permiso, además de obras de dominio público sin derechos de autor. El futuro de la IA no tiene por qué depender del robo. Puede basarse en el consentimiento.
Mito #2: “Si Te Excluyes, Desaparecerás”
Excluirte puede limitar tu presencia en resúmenes generados por IA o fragmentos de búsqueda, pero no te borrará de la web. Piénsalo como optar por no aparecer en Google en 2005: perderías alcance, no relevancia, especialmente si tu audiencia sigue buscándote directamente.
Si bien puede no ser práctico para quienes dependen del alcance para hacer crecer su audiencia o baEl contenido fluye en dos direcciones desde un creador: un ciclo a través de la indexación y el tráfico, y otro mediante el entrenamiento de IA que se convierte en salidas del modelo.
Mito #3: “El Raspado de Datos por IA Es Simplemente Cómo Funciona Internet”
Indexar para descubrimiento y apropiarse de contenido para entrenar modelos no son lo mismo.
Indexar dirige a las personas a tu sitio. Entrenar reemplaza tu trabajo con una copia estadística. Editoriales como Associated Press y Axel Springer están demostrando que existe un punto medio al licenciar su contenido para el entrenamiento de modelos, con crédito y compensación.
Incluso las buenas intenciones pueden salir mal. En definitiva, una ética equilibrada requiere consentimiento informado.
Optar por Excluirse vs. Permanecer Abierto: Los Verdaderos Intercambios
Cada postura frente a la IA —desde la apertura total hasta la exclusión absoluta— implica costos de oportunidad reales. Decidir tu posición depende de lo que más valoras: desde visibilidad hasta control, sostenibilidad o autonomía.
Los datos internos de DreamHost muestran que aproximadamente el 71.5% de todo el tráfico web ahora proviene de bots, no de humanos. Eso significa que la mayoría de las solicitudes que recibe tu sitio son automatizadas: algunas beneficiosas (como la indexación en buscadores o el monitoreo de disponibilidad), otras no tanto. Gestionar qué rastreadores permites y cuáles bloqueas es sostenibilidad ética en acción.
A continuación se presentan cuatro enfoques comunes que los creadores adoptan respecto al acceso y entrenamiento de IA, y cómo cada uno impacta distintos factores de la web abierta, para que puedas visualizar los intercambios antes de definir tu postura.
| Totalmente Abierto | Licenciamiento Selectivo | Bloquear Entrenamiento de IA | Excluirse por Completo de la IA | |
| Visibilidad y Alcance | Máximo; resúmenes de IA y buscadores pueden mostrar tu trabajo en todas partes. | Moderado; exposición limitada a socios que licencian contenido. | Bajo; excluido de resultados de IA, pero aún aparece en búsquedas tradicionales. | Nulo; bloqueado tanto de IA como de muchos rastreadores de descubrimiento. |
| Control y Consentimiento | Mínimo; las plataformas deciden por ti. | Alto; regido por términos de licencia explícitos. | Fuerte; defines permisos mediante robots.txt y encabezados HTTP. | Absoluto; todo acceso automatizado está prohibido. |
| Atribución | Baja; la mayoría de los modelos de IA no citan fuentes. | Alta; contratos incluyen atribución y regalías. | Media; rastreadores compatibles pueden aún darte crédito. | Ninguna; tu contenido nunca se referencia. |
| Impacto Ambiental | Moderado; contribuye a un mayor uso de entrenamiento e indexación. | Moderado; el uso licenciado y limitado reduce entrenamientos duplicados. | Moderado-bajo; menos rastreadores pesados, tráfico más específico. | Bajo; menos solicitudes externas y transferencias de datos. |
| Riesgo de Uso Indebido o Copia | Alto; tu estilo o texto puede replicarse libremente. | Moderado; existe recurso legal mediante acuerdos de licencia. | Bajo; bots compatibles se disuaden, aunque los bots “pirata” siguen siendo posibles. | Muy bajo; superficie mínima para el raspado. |
Cada camino tiene mérito. Los especialistas en marketing y propietarios de pequeñas empresas suelen depender de la visibilidad para hacer crecer su audiencia, mientras que ilustradores, periodistas y educadores pueden priorizar la propiedad y el consentimiento por encima de todo. La web prospera con la diversidad, y la participación ética en IA debería reflejar esa diversidad de objetivos.
No existe una única respuesta correcta: solo intercambios informados que se alinean con tus principios y con la forma en que generas ingresos en línea. La postura correcta no es universal, pero sí debe ser consciente y respaldada por acciones. Sea cual sea el camino que elijas, hazlo con intención.
Cómo Decidir Tu Postura Frente a la IA
La ética solo importa cuando se pone en práctica. Aquí te mostramos cómo convertir la teoría en acción y definir cómo la IA interactúa con tu trabajo.
Paso 1: Clarifica Tus Objetivos
Empieza clasificando qué es lo que más te importa: visibilidad, ingresos, sostenibilidad, control.
Una pequeña empresa que busca alcance quizás tolere un uso más amplio de la IA, mientras que un ilustrador que protege su originalidad probablemente no. Objetivos distintos = límites distintos.
Paso 2: Audita Tu Huella Digital
Haz una lista de dónde vive tu contenido: sitios WordPress, repositorios en GitHub, redes sociales, almacenamiento en la nube.
Cada plataforma aplica sus propias políticas de IA, por lo que tener independencia en tu hosting te da la libertad de definir reglas por sitio en lugar de aceptar configuraciones predeterminadas impuestas por las plataformas que usas (sin tu participación).
Paso 3: Aplica Controles Técnicos
Utiliza tu archivo robots.txt para indicar a los bots de IA cómo deben comportarse:
| User-agent: GPTBot Disallow: / User-agent: Google-Extended Disallow: / |
Agrega encabezados (como X-Robots-Tag: noai, noimageai) para mayor claridad.
Solo recuerda: el cumplimiento es voluntario. Estas etiquetas expresan tus deseos, pero no los hacen cumplir por la fuerza.
Paso 4: Publica una Política de IA Transparente
Crea una página sencilla que establezca tu postura. Por ejemplo:
| “Los sistemas de IA no pueden usar este contenido para entrenamiento o replicación.” |
La transparencia genera confianza con tus clientes y establece límites claros para el uso futuro.
Paso 5: Monitorea y Adáptate
Usa registros del servidor o herramientas de analítica para rastrear la mezcla de bots que visitan tu sitio. Revisa trimestralmente y actualiza tus reglas a medida que surjan nuevos rastreadores.
La Única Ética de IA Que Importa Es la Tuya
La IA no tiene ética — las personas sí. Lo que importa no es si bloqueaste a todos los rastreadores o adoptaste cada herramienta; es que tomaste esas decisiones de manera consciente.
La web se construyó sobre la libertad de compartir, remezclar, experimentar y crear sin pedir permiso. La verdadera ética digital protege ese mismo espíritu de autodeterminación.
Has pasado del miedo al control, de la incertidumbre a la propiedad. En DreamHost, creemos que ser dueño de tu presencia digital no solo es un buen negocio, sino la forma de mantener tu ética intacta en un mundo impulsado por algoritmos.
La web abierta sigue siendo tuya, si eliges ser su dueño.
